A la Pachamama ofrendan música que les nace desde el alma

El Centro Cultural Pachamama de Humahuaca es una institución que busca recuperar, revalorizar y preservar los instrumentos de la cultura andina homenajeando a la Madre Tierra con los sonidos de las Cornetas, Tarcas, Erquenchos y Huancaras.

La ceremonia de la Pachamama, raíz primordial de la cultura andina, es para muchos habitantes del norte de la provincia de Jujuy, sagrada. Ese sentimiento tan profundo es el que prodigan los integrantes del Centro Cultural Pachamama de la ciudad de Humahuaca, porque no solo ofrendan comidas y bebidas a la Madre Tierra, sino algo que les nace desde el alma y que es la música que ellos ejecutan. Alrededor de la boca de la Pachamama comparten bebidas, coca y cigarrillos, un momento signado por la alegría, y que ellos definen como una liberación espiritual por estar viviendo un momento sublime.

Como férreos defensores de la cultura en todas sus expresiones han conformado varios grupos musicales entre ellos; Kunturcuna, Pacha, la Banda de Sikuris Pachakuti y la Banda de música que acompaña a la Agrupación La Diablada de Humahuaca, para ofrendar esos sonidos musicales de Cornetas, Tarcas y Huancaras en distintas épocas del año.

El sonido de las Cornetas considerado necesario para la naturaleza porque son ancestrales y celestiales, lo ejecutan en un momento especial que es cuando rinden homenaje a la Madre Tierra el primero de agosto. Tiempo de inicio de preparación de la tierra en el mundo andino, señal del comienzo de un nuevo ciclo natural y momento de hacer sonar las Tarcas y erquenchos; instrumentos que siempre fueron utilizados para pedir lluvia y cuyos sonidos culminan con el levantamiento de cosechas al final del verano, coincidiendo con el desarrollo del Carnaval, otro momento de agradecimiento.

A esos sonidos agregaron el de percusión de las Huancaras (bombos en la lengua Aymara), elaborados artesanalmente por la familia de los Kjarkas (fueron adquiridos en Cochabamba); quienes los realizan con cuero de chivo, ya que el mismo es fino y duro, madera de sauce, venesta, y tiento. Los integrantes del Centro Cultural no estaban equivocados en su convicción de que las Huancaras tienen un origen místico ya que antiguamente eran utilizados exclusivamente en rituales espirituales que se celebraban en la zona de los Andes.

El conocimiento de para qué y cuándo se ejecuta cada uno de los instrumentos es muy importante porque de esta manera se recupera la esencia de cada uno de ellos. El Centro Cultural está logrando recuperar, revalorizar y preservar los instrumentos de la cultura andina dejando una enseñanza a los jóvenes para que no cometan errores en el futuro. Cada instrumento fue creado para ejecutarlo en un tiempo y espacio determinado porque muchos de ellos son sagrados ya que eran utilizados para curar el alma. Ellos por ejemplo ejecutan la Corneta para un determinado fin, no para buscar aplausos, paralelamente luchan con la preservación de pensamientos originarios defendiendo el significado de cada ceremonia; hacen la Pachamama y no el Pachamamismo. Aseguran que Pachamama es la conexión entre el hombre y la tierra, y que Pachamamismo es la deformación de la ceremonia ancestral, como cuando algunos la hacen en forma de espectáculo faltando el respeto a la Madre Tierra.

 

Kunturcuna

El nombre del grupo Kunturcuna se debe a la utilización continua de términos Aymaras y otras lenguas antiguas del mundo andino, buscando una palabra específica que exprese no solo el sentido de la música que ejecutan sino el objetivo que persiguen. En este caso el nombre es para homenajear al Cóndor, un símbolo de enorme significado en estas tierras. Afirmaron que el nombre no se debe porque ellos se creen eximios músicos sino porque desean que los jóvenes de la institución cultural vuelen alto.

El grupo está compuesto por los integrantes mayores y algunos jóvenes de la Banda de Sikuris Pachakuti y de quienes ejecutan las Tarcas para el Carnaval, además de la Corneta y Sikus en los tiempos que deben ejecutarse; entre ellos Juan Carlos Vargas, Roberto «Piojo» Flores, José Salas, Alberto Quiroga, Alfaro, Maximiliano Ríos, Claudio Zapana, entre otros.

Los grupos que ha creado el Centro Cultural Pachamama (La Diablada, Banda de Sikuris, Tarkeadas, entre otros) siempre fueron ofrecidos a la Madre Tierra para que ella sea dueña del destino de cada uno de ellos.

Este grupo ha participado de varias actividades culturales en las cuales eran presentados como Centro Cultural Pachamama. Pero ahora durante la Ceremonia de la Pachamama fueron bautizados con el nombre de Kunturcuna.

 

Pacha

Otro de los grupos que han creado es el que lleva por nombre Pacha, el mismo está conformado por jóvenes menores de 17 años que comenzaron desde niños el camino artístico en el seno del Centro Cultural Pachamama. Recientemente han participado de los Juegos Evita Culturales y tuvieron el honor de representar a Humahuaca logrando el primer puesto a nivel provincial (Jujuy) por lo que en el mes de octubre estarán compitiendo en las finales nacionales en la ciudad de Mar del Plata.

El nombre Pacha proviene del termino Pachamama, que no tiene una traducción exacta como la que todos conocen en la acepción: «Madre- Mama, Tierra – Pacha». Ya que el término Pachamama deriva de las lenguas quechua y aimara que en español Pacha significa tierra, cosmos, universo, tiempo, espacio y mama quiere decir madre, dándole un sentido más extenso a su significado. Entonces este grupo lleva el nombre Pacha porque para ellos el espacio es la tierra y el tiempo es el momento de la recuperación de lo perdido a través de la ejecución de las Cornetas, Tarcas, Huancaras y Sikus. Firmes conceptos que sirven de sostén para que las generaciones futuras no tengan vergüenza de la identidad andina cuando ejecuten estos instrumentos de los quechuas y los aymaras.

Están seguros de lo que hacen porque sienten que con la música y la Pachamama no tienen límites, considerándose hermanos que llevan en la sangre los sonidos andinos y aman todo el territorio originario. Se sienten identificados y bregan para que los demás habitantes no solo levanten la Huipala sino que la sientan, además de respetar los tiempos y los espacios.

En el concurso de música que ganaron, el conjunto Pacha realizó una presentación de lo que se hace en Humahuaca y zonas aledañas; comenzando con la música del Misachico que se ejecutaba en tiempos lejanos cuando aún no existían las bandas de Sikuris para acompañar las procesiones por el campo con el santo en andas, y en donde eran protagonistas centrales la Corneta y el bombo.

Continuaron con la sikureada, música tradicional que se ejecuta en las peregrinaciones de la Virgen de la Candelaria y de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral. Y terminaron con la tradicional Tarkeada que se expone para el Carnaval durante las salidas de La Diablada.

Las ejecuciones de los instrumentos fueron realizadas con la fuerza del corazón y el sentimiento del alma, transformándose en una simbiosis de hombre e instrumento perfectamente ligados a través de los sonidos.

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