Desde 1971 el Festival Nacional del Queso Copeño se realiza en la segunda quincena del mes de julio en el Polideportivo Municipal de la Ciudad de Monte Quemado, Santiago del Estero, y por su importancia cultural fue declarado por el Senado de la Nación como el festival más auténtico y genuino de la región santiagueña.
Este año 2024 la Comisión Organizadora del Festival Nacional suspendió la 33ª edición programada para el mes de julio, la desición fue tomada por considerar que la situación económica del país en estos momentos es difícil. Pero ésta no es la primera vez que sufre una suspensión, existen otras que sucedieron en las décadas del 70, 80 y 90.
La música, la danza, la producción, la gastronomía, el arte y la cultura son elementos indispensables en el Festival del Queso Copeño.
El Queso Copeño es un producto originario del arte rupestre; “Leche cuajada con ají del monte”, y es considerado un alimento muy nutritivo, el cual era utilizado al mediodía por los hacheros que se internaban en los montes del departamento de Copo para extraer leña, con el cual sobrevivían.
El festival comenzó por una idea de Armando Schavon, intendente por aquel entonces, junto a un grupo de jóvenes. Como todo festival no fue fácil su inicio, tuvo muchas interrupciones y desde finales de la década del 90 del siglo pasado se comenzó a organizar en forma ininterrumpida. Hasta que en este 2024 tuvo otra interrupción que provoca dolor a los descendientes de los fundadores y del poblado de Monte Quemado, y no es para menos, porque el festival representa la identidad santiagueña, además de ser un espacio de ferviente defensa de las costumbres y tradiciones.
La festividad más importante de Monte Quemado es muy esperada por los artistas locales y de los pueblos vecinos que se encuentran enclavados en territorio de las provincias de Salta y Chaco. Los artistas aficcionados participan del prefestival para ser elegidos para la noche más importante de la región, cuando pueden compartir el escenario mayor con artistas de renombre nacional que han engalanado el festival, como los casos del Chaqueño Palavecino, Los del Alba, Los Tucu Tucu, Los Fronterizos, Peteco Carabajal, Los Carabajal, Jorge Rojas, Abel Pintos, Cuti y Roberto Carabajal, Néstor Garnica, Los Tekis, Luciano Pereyra, Los Nocheros, Los Manseros Santiagueños, Horacio Banegas, entre otros.
Los turistas, además de disfrutar la música y la danza, gozan de las distintas variedades del queso copeño, de comidas típicas y de productos artesanales. También comparten con los hijos de esta tierra que regresan todos los años, algunos con nostalgia porque en algún momento se tuvieron que marchar por falta de oportunidades de desarrollo y por falta de trabajo. Las hachas quedaron en el recuerdo, en la actualidad los demontes que existen no son labrados por estas herramientas de corte, fuerza y sacrificio, sino que fueron reemplazados por máquinas. Pero sin dudas, en la memoria colectiva de los descendientes de aquellos hacheros, este festival representa una revalorización a esos hombres que llevaban a cabo esta dura labor.
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