Situada en la ciudad de Tilcara, fue declarada Monumento Histórico Nacional y desde 1972 es el templo de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral. Durante Semana Santa es visitada por miles de feligreses y turistas.
La Iglesia Nuestra Señora del Rosario forma parte de esa riqueza arquitectónica religiosa de la Quebrada de Humahuaca considerada Monumento Histórico Nacional desde el año 1941. Ubicada frente a la plaza Antonino Peloc, es uno de los atractivos que posee Tilcara, con un fondo en donde el diáfano cielo azul y el relieve de los cerros le dan un marco de postal de singular belleza. La iglesia también es punto de encuentro de la máxima expresión de Fe de los pobladores de Tilcara y de zonas aledañas, un hecho que se produce con la peregrinación al cerro, en donde miles de músicos pertenecientes a las Bandas de Sikuris de distintas localidades toman la bendición de rodillas antes de partir. Junto a los peregrinos suben para demostrar la ferviente devoción hacia la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral.
Algunos documentos históricos aportan datos que desde fines del siglo XVII en Tilcara ya existía una capilla, esto también lo asintió Don Salomón Bruno José, quien mencionó que “la primera iglesia fue en la esquina frente a la plaza central, ahí donde velaron los restos del general Lavalle. Esa fue la primera capilla del pueblo de Tilcara desde 1760 en adelante con la formación de la primera aldea. Una vez que inauguraron la iglesia en 1897, se cerró esa que quedó como casa histórica”. Sobre el costado derecho del altar mayor de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario se encuentra un cuadro con la piedra basal tallada cuya inscripción dice “Esta iglesia fue fundada el año 1797 por el D. José Alejo de Alverro, primer párroco de este Curato: terminada en 1865 por Juan A Prado, reconstruida en 1879 y 1894 bajo la dirección de José Félix A Prado. Tilcara noviembre 20 de 1895”. Tal vez por esto Don Salomón Bruno José, quien nos brindó muchos datos sobre la historia de la capilla, supone que los terrenos en los que se erigió “posiblemente sean integrantes de la familia de los Álvarez Prado que hayan donado ese predio para la construcción de la iglesia”. Hacia 1853 la Iglesia sólo tenía las paredes y se encontraba muy deteriorada por lo que, en el año 1860, cuando Tilcara es elegida la sede del Curato (división territorial eclesiástica que está bajo la jurisdicción espiritual de un cura), el templo no se encontraba en buenas condiciones. Por ello, en ese año se iniciaron refacciones para acondicionarla, las que culminaron hacia el año 1865, también se realizaron una serie de refacciones en los años 1879 y 1894. Posteriormente, en 1941 se hace una nueva restauración, conservando de estos últimos trabajos el aspecto que luce en la actualidad.
Erigida dentro de un trazado urbano con antiguas casonas circundantes que datan de la época de la Colonia, la Iglesia Nuestra Señora del Rosario posee otra característica notable, ya que su estructura está compuesta por dos campanarios. Un dato curioso que dio a conocer Don Salomón sobre los campanarios es que “en uno hay cuatro campanas y en el otro no hay ninguna”, la explicación a esto es que “en ese no hay campanas porque no hay una subida a ese campanario, para llegar ahí hay que pasar por el techo del primer campanario”.
La arquitectura de su fachada expone una composición de conjunto en donde el cuerpo de la nave y las dos torres campanarios se unifican en el plano inferior. Se encuentra circundada en su acceso por un cerco de adobe y piedras que marcan el espacio que corresponde al atrio de la Iglesia. Con relación a este espacio Don Salomón comentó que “este templo ha sido refaccionado como dos a tres veces porque primero también tenía una recova en la parte de adelante con arcos de medio punto”, lo que resulta un dato importante de su arquitectura original. En el atrio se celebran las misas, para la Fiesta Patronal y para Semana Santa, y es el lugar en donde también había un Cristo de bronce que fue robado y que lamentablemente no se logró recuperar.
En cuanto a su construcción está realizada con algunos materiales de la zona, con paredes de adobe y techos de cardón y vigas de madera, con cubierta de tejas de cerámica y pisos de piedra laja. Esto también queda reflejado en las palabras de Don Salomón José quien indicó que “la iglesia es de piedra y adobe con paredes de un metro de ancho por lo menos”, y que su estructura principal “no está hecha con material cocido”, sólo, “las cúpulas de las torres se hicieron con ladrillo”. Sobre el techo contó que “todos los tirantes y cabriadas” que lo sostienen, son “de madera dura que se llama quina que fue traída del monte del Chaco Salteño porque esa madera no hay aquí”, para la cual posteriormente “todo el acarriado de eso se hizo a lomo de mula”. Indicó además que “la parte de arriba tiene un cielorraso de madera de cardón, eso es lo nuestro, el cardón se lo puede cambiar cuando se deteriora, pero los tirantes y las cabriadas son originales, todos los trabajos fueron forjados a mano, desde la puerta hasta los techos”.
Su interior, custodiado por una impresionante puerta de madera tallada -la cual mencionó Don Salomón “fue labrada a mano”- guarda el legado del arte sacro de la escuela Cuzqueña en piezas de pintura que reflejan “La aflicción de María”, entre otros pasajes bíblicos. Al ingresar a la nave que dispone de una buena luminosidad, sobre el costado izquierdo se encuentra una “capillita” con la imagen de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral, a ella llegan habitualmente los pobladores de Tilcara a encenderle velas o dejarle flores para pedirle por salud, protección y trabajo para sus familias. Sobre el otro costado hay otra con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y una imponente ermita con la misma imagen. Las Ermitas son magníficas obras de arte popular que se elaboran para Semana Santa y que tienen un valor no solo artístico sino también sentimental porque están hechas con mucho esmero por los fieles, quienes utilizan elementos naturales como semillas, hojas, pétalos de flores, piedras, entre otros. El Altar mayor está hecho en mampostería con dos pisos de orden toscano con seis hornacinas en donde se encuentran las imágenes, de Cristo crucificado que está en el centro, de la Virgen de los Dolores, San Francisco de Asís (imagen a la cual le fue sustraída una diadema de plata), San Juan Evangelista y Justo Juez, entre otras. Mientras que a los costados laterales hay otros dos altares, la sacristía y la contra sacristía. Estas imágenes según Don Salomón fueron “traídas de afuera, posiblemente de España vía Perú ya con la fundación de la iglesia en 1897 porque antes no había imágenes cuando recién estaba en construcción”.
Los bancos de madera de cedro y cardón complementan la cálida sencillez que marca la identidad del lugar. En la Iglesia también descansan los restos del Coronel Manuel Álvarez Prado, uno de los baluartes que defendió el territorio de la Quebrada de Humahuaca de las tropas realistas durante la Guerra de la Independencia.
Al costado del templo está ubicada la casa parroquial, la cual como comenta Don Salomón “fue construida conjuntamente con la iglesia y sirve de vivienda para los sacerdotes”, al lado de la misma existe un museo de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral. El cual contó Don Salomón José no se encuentra abierto porque “no hay gente quien lo atienda, pero cuando quieren verlo piden la llave al sacerdote y él va y les muestra”. Allí se puede encontrar “toda la indumentaria de la Virgen, todos los regalos, todas las promesas y todo lo que le donan a la Virgen y también una réplica de la copa de la selección”.
La iglesia está abierta por la mañana de 9 a 12 y 30 horas y por la tarde de 16 a 20 horas.
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