La capital boliviana fue incluida en 2014 en la lista de las Nuevas Siete Ciudades Maravillas del Mundo, acompañada de Beirut (Líbano), Doha (Catar), Durban (Sudáfrica), La Habana (Cuba), Kuala Lampur (Malasia) y Vigan (Filipinas).
La competición comenzó en 2011 y contó en un principio con 1.200 ciudades aspirantes pertenecientes a 220 países, las cuáles fueron designadas por un panel de expertos, de las que posteriormente quedaron 28 candidatas oficiales finalistas, que a través de votación directa se redujeron a 21 y más tarde a 14. Entre las 14 ciudades finalistas también se encontraban Barcelona, Ciudad de México y Quito, que se quedaron fuera en la lista final.
La competencia fue impulsada por la entidad New7Wonders, que con anterioridad había elegido los siete monumentos y los siete lugares de la naturaleza más sobresalientes en el planeta. La iniciativa incluyó en la lista a aquellas ciudades que, “Representan la diversidad global de la sociedad urbana”, basado en un contexto en el que, “por primera vez en la historia de la humanidad más de la mitad de la población de nuestro planeta vive en ciudades”.
La elección se realizó por medio de una amplia gama de dispositivos y de numerosas plataformas, además de la alternativa del voto por correo por medio de tarjetas postales remitidas a la sede de la fundación organizadora situada en Dubái.
En cuanto a la distinción a la ciudad de La Paz como una de las Nuevas Siete Ciudades Maravillas del Mundo, la misma fue un “reconocimiento a la topografía de La Paz como así también a la cultura de una ciudad altiplánica”, ésta última, expuesta en cada uno de sus mercados centrales de distintas zonas de la ciudad, en los que se puede conocer desde la gastronomía regional hasta las tradiciones propias del lugar, si se los visita en un día festivo.
La ciudad de La Paz, fundada en 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza, está rodeada de montañas, una de ellas es el imponente Monte Illimani, ícono geográfico paceño y segunda cumbre más alta del país con 6460
metros. La ciudad con un área metropolitana que es la segunda más poblada del país con 1,9 millones de habitantes, tiene una accidentada topografía y una red de teleféricos, la más larga del mundo, además de
facilitar el transporte permite disfrutar de una vista panorámica única que permite observar la construcción de casas en las laderas de la montaña que se unen con la vecina ciudad de El Alto, situada a 4.000 metros de altitud.
La Paz se distingue también por su vida nocturna de modernas discotecas y lugares para disfrutar de la impronta folclórica propia del país. En este sentido, cabe destacar que National Geographic la designó en 2015 como la tercera ciudad con vida nocturna más intensa del mundo.
La Paz también ostenta una arquitectura colonial y republicana particular de la cual se destacan la Basílica de San Francisco, el Palacio Quemado y la Catedral Metropolitana.
Asimismo posee un sistema de museos que exponen la historia, el arte y las tradiciones paceñas y bolivianas tales como el Museo Costumbrista Juan de Vargas que exhibe piezas históricas y típicas como réplicas de sucesos históricos, el Museo Litoral Boliviano que guarda objetos de la Guerra del Pacífico en la que Bolivia perdió su salida al mar, el Centro Cultural Museo San Francisco el cuál funciona en la Basílica y Convento de San Francisco, el Museo Tambo Quirquincho que muestra instrumentos musicales típicos, el Museo de Etnografía y Folklore que funciona en una antigua casona del siglo XVIII que fue palacio de los Marqueses de Villaverde, y el Museo Nacional de Arqueología que manifiesta el legado cultural transmitido por las diversas culturas que enriquecieron el suelo de Bolivia, (Véase nota http://revistapaisajesytradiciones.com/munarq-un-espacio-que-muestra-la-vinculacion-del-pasado-con-el-presente/)
También detenta un atractivo natural majestuoso, el Valle de la Luna, que debe su nombre a Neil Armstrong, el primer hombre en caminar por suelo lunar en julio de 1969, quien cuando visitó la capital boliviana en el mismo año, lo relacionó de inmediato con la superficie con la que se había encontrado en el satélite natural. Este fantástico lugar se encuentra en Mallasa, una zona situada al sur de la ciudad. Sus formaciones no son de roca sólida sino de arcilla, las que no han sido esculpidas por las aguas subterráneas sino por la erosión producida por los vientos y la lluvia.
Las formaciones del Valle de la Luna cambian de color entre beige a castaño pálido, que es el más predominante, y el rojizo y el violeta. Estas coloraciones crean atractivas ilusiones ópticas cuando las formaciones del valle son impactadas por los rayos solares. También el valle es ambientado para la noche de San Juan, el 23 de junio, con elementos de viajes espaciales y de astronomía, además de realizarse caminatas nocturnas con guías.
Por todos estos atenuantes la ciudad de La Paz fue considerada en el 2014 como una de las Nuevas Siete Ciudades Maravillas del Mundo.
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