Maimará: la Semana Santa se destaca por la realización del Vía Crucis Viviente

Es una inmensa muestra de Fe de un pueblo que cree y mantiene viva una tradición religiosa que se transmite de generación en generación. Por ello la Semana Santa se vive con solemnidad y muchísimo sentimiento.

Desde el Domingo de Ramos un grupo de vecinos con gran predisposición se prepara para participar activamente en lo que será el Vía Crucis Viviente. Una actividad que se realiza durante la mañana del Viernes Santo en la localidad de Maimará (ubicada a unos 82 kilómetros de la capital provincial), y que es única en la Quebrada de Humahuaca y en la provincia de Jujuy, no hay otra representación del padecimiento de Cristo, en lo extenso de la geografía quebradeña que involucre tanto, como aquí, los sentimientos de la feligresía local. Los personajes no son meros acompañantes de la procesión que se realiza por las calles del pueblo, sino que en sus rostros puede verse desde el principio hasta el final, la compenetración de cada uno de ellos en lo que están representando. También puede notarse la solemnidad con la que afrontan el compromiso, no es una representación teatral, sino que depositan en esta conmemoración el respeto y las creencias de la Fe como cristianos.

Los personajes involucran a los principales testigos del calvario de Jesús, como los soldados romanos, María Magdalena, la Virgen María, entre otros, acompañados por la Imagen de la Virgen de los Dolores.

En la mañana del Viernes Santo los fieles inician sus tareas desde muy temprano ornamentando «Los Calvarios» con Ermitas, que representan las Estaciones del doloroso «Camino de la Cruz», que recorrerá el «Vía Crucis Viviente», y que es un retroceso en el tiempo que va desde el momento en que Jesús es condenado a muerte hasta el Gólgota, donde es crucificado y muere en la Cruz.

También las Ermitas son las protagonistas centrales de cada Calvario ornamentado y se trata de verdaderas obras de arte que representan la Pasión y Muerte de Jesús. Todas son realizadas de manera artesanal y confeccionadas por los mismos vecinos, que, con habilidad y abnegada dedicación, durante los días que preceden al Vía Crucis se juntan en un horario predeterminado para llevar a cabo esta tarea tan importante; que indica la profunda religiosidad y devoción que les significa esta fecha.

En la confección de las Ermitas se utilizan flores secas y de estación, semillas, hojas, tierras de colores, lanas, cortezas de árboles, pelo de choclo, entre otros materiales. Según el relato de los antiguos hacedores de las ermitas, esta técnica fue traída aproximadamente en el año 1960 desde Bolivia por el señor Saturnino Gordillo, y fue transmitida a vecinos del pueblo deMaimará, que desde entonces y hasta la fecha cada Semana santa renuevan estos trabajos que despiertan una gran admiración entre los turistas que visitan el lugar.

Las bandas de Sikuris también ocupan un papel protagónico dentro de la procesión ya que aportan el vínculo musical perfecto en cada sonido emitido por los sikus, profundizando aún más el momento de recogimiento espiritual que se vivencia en el Vía Crucis.

Maimará posee muchas Bandas de Sikuris como: Sol de Mayo, Virgen de Copacabana, Pastores del Niño Jesús, Santa Cecilia, Territorios del Aguilar, San Santiago Apóstol, San Pedro y San Pablo, San Cayetano, y la Banda Femenina Virgen de Guadalupe.