En sus salas se exhiben los contextos históricos de épocas pasadas, además de ser una de las primeras universidades del continente americano y la más antigua del país, ya que fue fundada en el año 1613. Por más de dos siglos, fue la única existente dentro del territorio nacional.
El Museo Histórico UNC ubicado en el Antiguo Rectorado, forma parte junto con la Iglesia de la Compañía de Jesús y el Colegio Nacional de Monserrat, de lo que se conoce como la Manzana Jesuítica, núcleo del sistema religioso y socio-educativo instaurado por la Orden de la Compañía de Jesús en los albores de la floreciente ciudad de Córdoba. El edificio del Museo Histórico UNC albergó originariamente al Colegio Máximo de la Compañía de Jesús fundado por los jesuitas en el año 1610, institución en la que se formaban en filosofía y teología los miembros de la Orden que luego se ordenarían como sacerdotes. En aquel tiempo Córdoba se había convertido en la capital de una administración jesuítica llamada «Provincia del Paraguay».
A partir de 1613, en el citado establecimiento del Colegio Máximo se establece la Universidad de Córdoba, convirtiéndose por aquel entonces en una de las primeras universidades del continente americano, y la más antigua del país, además de ser por más de dos siglos, la única existente en nuestro territorio nacional. De ahí nace el término de “Docta” con el cual se identifica a Córdoba por ser cuna en donde se forjaron los primeros letrados en estudios superiores.
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la Manzana Jesuítica fue asignada a los franciscanos, luego al clero regular y a partir de 1820 pasó a depender del gobierno de la provincia de Córdoba. En el año 1854 se nacionaliza la Universidad y el Colegio de Montserrat, constituyendo el núcleo original de la actual Universidad Nacional de Córdoba.
Por todos estos valores patrimoniales e históricos únicos, asociados a los testimonios jesuíticos en Córdoba, en 1999 el Rectorado de la Universidad dispuso la creación del Museo, iniciativa enmarcada en la inminente declaración de Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO en el año 2000 al sitio denominado “Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba” – (véase nota- http://revistapaisajesytradiciones.com/estancias-jesuiticas-legado-cultural-arquitectonico-y-religioso-que-marco-la-identidad-de-cordoba/ ). Por lo que, sus oficinas rectorales y aulas conformaron las actuales salas de exhibición que resguardan el acervo cultural heredado por la Orden de la Compañía de Jesús, abriendo sus puertas al público como Museo Histórico en diciembre del 2000. Desde su apertura el Museo ha sido sitio de interés general, visitado por turistas nacionales y extranjeros, estudiantes universitarios, e instituciones educativas de todos los niveles.
El recorrido por el Museo propone visitar el Antiguo Rectorado de la UNC -patio, claustros, Salón de Grados, sala de Colección Jesuítica, sala de Cartografía, sala de Incunables y exhibición de maquetas de arquitectura colonial-.
El Salón de Grados fue y es hasta el día de hoy un espacio muy importante dentro del claustro universitario, ya que otrora fue el lugar donde los estudiantes debían defender sus tesis para convertirse en doctores, mientras que en la actualidad se realiza la entrega de los doctorados Honoris Causa (títulos honoríficos) y otros actos de la Universidad. El Salón de Grados aún conserva su antiguo mobiliario y está complementado con una fabulosa obra pictórica reflejada en el plafón central de la bóveda. Obra materializada en 1962 por Armando Sica que representa a la Ciencia, el Arte y la Poesía, simbolizadas alegóricamente en tres musas que salen al encuentro de los estudiantes. También pueden verse retratos como el del Cura Gabriel Brochero, egresado como Maestro en Filosofía de la Universidad de Córdoba en 1861.
Sus salas exponen además la historia cultural, religiosa, científica y socio-política de épocas pasadas referenciada en las diversas colecciones de libros que conforman la biblioteca de la UNC.
Son tres salas que exhiben los contextos históricos de cada época allí reseñada, como la de Cartografía, grabados y libros, con una colección compuesta por mapas, documentos, cartas, grabados, postales y libros. El material cartográfico representa la cartografía americana desde el siglo XVI hasta el siglo XX, que refleja la conformación de los límites internacionales a través del tiempo, la topografía, la constitución étnica y la denominación que recibían los territorios del continente americano en aquella etapa. Destacándose el del cartógrafo italiano Girolamo Ruscelli, grabado en cobre y coloreado a mano denominado “Terra Nova”, que referencia a América del Sur. Y en el cual se observan los paralelos, meridianos, el Ecuador, el Trópico de Capricornio, el recorrido fluvial dentro del continente y las “Islas Sansón”, nombre que recibían las Islas Malvinas en ese periodo.
En esta sala también se exhibe un ejemplar histórico de la Gazeta de Buenos Aires, primer medio de prensa escrita impreso en tierras del, por aquel entonces, Virreynato del Río de la Plata, y en el cual patriotas, como su fundador Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, vertieron sus ideales de libertad. Dicho ejemplar es una edición extraordinaria que data del 17 de septiembre de 1810. Asimismo, se encuentra un “Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán”, trabajo realizado por el deán Gregorio Funes, eclesiástico destacado de su época, quien además fue egresado de la Universidad de Córdoba como Doctor en Derecho, y que en el año 1808, fuera proclamado Rector de la misma; transformándose en el primer criollo en ocupar este cargo, en el periodo universitario de gobierno del clero secular. Su obra es un relato cronológico de los acontecimientos acaecidos desde el descubrimiento europeo del Río de la Plata en 1516, hasta el proceso de sucesos históricos que determinó la Revolución de Mayo y posteriormente la Independencia.
En la Sala de Incunables, Elzevirianos e impresos, existe una colección de libros impresos por grandes casas editoriales europeas, -surgidas gracias al impulso familiar- y que son la testificación del auge que comenzaba a tener el libro dentro de la sociedad. Esta colección cuenta con 50 libros elzevirianos pertenecientes a la familia Elzevir que fundó su casa editorial en el norte de los Países Bajos (Holanda) en el siglo XVI. Eran libros de tamaño muy pequeño, con contenidos sobre teología, filosofía y política, derecho y medicina, teatro francés y literatura, además de los clásicos como Séneca, Cicerón, entre otros, y autores como Descartes o Galileo. También la colección se compone de 22 incunables, que son las primeras producciones impresas entre 1440 y 1501, con caracteres móviles fundidos de metal.
Mientras que en las Salas de Colección Jesuítica se encuentra una colección de alrededor de 2500 ejemplares de libros antiguos traídos desde Europa pertenecientes al periodo jesuítico (1613-1767) y que representa la biblioteca más antigua de la Universidad. La cual contiene libros de diversas temáticas como Física, Medicina, Álgebra, Geometría, Botánica, Zoología, Geografía, Historia, Filosofía, Lingüística, y Teología, entre otras. Esta colección está abierta al público para la investigación y consulta, incluso unos 500 ejemplares han sido digitalizados para que pueden ser consultadas de manera gratuita en el sitio www.bmd.bmayor.unc.edu.ar.
Como parte de esta importante colección se encuentra la Biblia Políglota de París, realizada entre 1629 y 1645, impresa en siete idiomas, -hebreo, samaritano, caldeo (arameo), griego, siríaco, latín y árabe-.
Cabe destacar que esta “Colección Jesuítica”, en el año 2015, fue incorporada al Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO para América Latina y el Caribe.
En la Sala de Maquetas se exhiben las construcciones más relevantes que constituyen el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Córdoba, como la Catedral, la Casa del Marqués de Sobremonte, el Monasterio de San José de Carmelitas Descalzas, entre otras. Trabajos realizados por estudiantes y profesores de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC.
En el centro del patio se observa la estatua colocada en el año 1903, diseñada por el escultor Victor de Pol, dedicada al Fray Fernando de Trejo y Sanabria, quien en el año 1613 brindó un fundamental aporte para que el Colegio Máximo continuara permaneciendo en Córdoba.
También el edificio posee un inestimable valor arquitectónico con sus bóvedas de crucería que se encuentran en las galerías, y las técnicas de construcción legadas por los jesuitas y de las cuáles, tuvieron marcada incidencia los africanos esclavizados que representaron la mano de obra forzosa en la construcción de la Manzana Jesuítica. Por esto, en el año 2012 la UNESCO incorporó la Manzana y las Estancias Jesuíticas como Sitio de memoria de los Afrodescendientes, además el Museo Histórico UNC forma parte del Grupo Córdoba Ruta del Esclavo, que se dedica a organizar actividades con el fin de exponer y reconocer el aporte africano en la cultura y sociedad cordobesas.
Por todo esto el Museo Histórico UNC expone el patrimonio religioso, educativo, socio-político y arquitectónico de la impronta legada por los jesuitas.
Lunes a viernes
– Mañana: 10 hs inglés – 11 hs castellano
– Tarde: 15 hs castellano (no incluye interior de iglesia)
Sábados
– Mañana: 10 hs inglés – 11 hs castellano
Durante todo el horario de apertura, se puede recorrer libremente el museo, accediendo si se lo desea a una audioguía que se puede visualizar en el celular.
También se realizan visitas guiadas para grupos escolares o contingentes con previa reserva al
Teléfono (0351) 4332075 o al correo electrónico informacion@museohistorico.unc.edu.ar.
La solicitud de las visitas guiadas deben hacerse con al menos 15 días de anticipación.
El recorrido comprende el Antiguo Rectorado de la UNC -patio, claustros, Salón de Grados, sala de Colección Jesuítica, sala de Cartografía, sala de Incunables y exhibición de maquetas de arquitectura colonial-. Además, en horarios determinados, también incluyen un recorrido por la Iglesia de la Compañía de Jesús.
Dirección del Museo
Calle Obispo Trejo 242
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