Una vaca cordobesa de Cabaña El Porvenir fue coronada “Miss Mundo Brangus”

“Helena” perteneciente al establecimiento ganadero de Walter Orodá, ubicado en Quilino, provincia de Córdoba, fue distinguida con el máximo galardón que otorga la Asociación Internacional “Brangus Breeder”.

El camino de “Helena” hacia la consagración mundial comenzó en octubre de este año cuando participó de la prestigiosa Exposición Nacional de Razas que se hizo en Corrientes, en donde se presentaron ejemplares de tres razas muy fuertes de las regiones del noroeste y noreste del país, que son Brangus, Braford y Brahman. Allí “Helena” concursó en la categoría vaca mayor con la segunda cría al pie, siendo coronada como Gran Campeona de la exposición de la raza Brangus.

Posteriormente compitió con las grandes campeonas “Brangus” de otros países, como ser Brasil y Uruguay, en una competencia a nivel sudamericano y en la cual fue consagrada “Miss Sudamérica”.

Para el torneo internacional desarrollado durante la primera quincena de diciembre de 2021 y organizado por la Asociación Internacional “Brangus Breeder”, compitieron los campeones de cada continente para elegir la “Miss Mundo”.

La competencia final estuvo evaluada por cuatro jurados de distintas partes del mundo, en este caso conformado por un jurado de Brasil, uno de Estados Unidos, uno de Sudáfrica y otro de México. Jurados que se basaron para la elección de la “Miss Mundo” esencialmente en la belleza fenotípica de los animales, o sea aspectos inherentes a las características particulares de la raza.

En la instancia final, “Helena” la vaca cordobesa, compitió contra ejemplares pertenecientes a las cabañas Brooklyn de Estados Unidos y Macedo de Uruguay, en donde consiguió un puntaje ideal que la coronaron como la “Miss Mundo Brangus” de este 2021.

Cabe destacar que la cabaña cordobesa El Porvenir ya tuvo, en el 2014, otra “Miss Mundo” con otro ejemplar de la misma raza, que en aquella oportunidad fuera la Gran Campeona de la Exposición Rural de Palermo de aquel año. De esta manera, ésta sería la segunda vez que Cabaña El Porvenir se adjudica el máximo galardón a nivel mundial otorgado por la Asociación Internacional “Brangus Breeder”.

Este reconocimiento internacional es un logro muy importante porque, tal cual lo refirió, Sofía Orodá, encargada de relaciones públicas y administrativas de la cabaña, “nos permite llegar a personas, que, por ejemplo, no nos conocían y nos conocen por intermedio de esta premiación, gente no solo de acá del país, sino que, al ser una competencia mundial, Cabaña El Porvenir ahora es conocida en distintas partes del mundo”. Una distinción que, además, es un premio a la dedicación, al esfuerzo y al trabajo en conjunto que los integrantes de la cabaña realizan cada día, y que significa, como bien lo expresó Sofía, “un verdadero placer, estamos muy contentos porque poder hacer lo que nos gusta y además que nos vaya bien y obtener este tipo de distinciones, no tiene precio”.

Una empresa familiar dedicada a la genética de excelencia

La familia Orodá a pleno: Elías (el primero de la izquierda), Pablo (con camisa a cuadros), Walter Orodá, fundador de la cabaña (con remera beige) y Sofía (con la bandera).

Cabaña El Porvenir es una empresa familiar creada por Walter Orodá, y en la cual trabajan sus hijos, Elías quien es ingeniero agrónomo, Sofía que es la encargada de relaciones públicas y administración, y Pablo que es veterinario.

Una empresa ganadera que comenzó a gestarse, allá por el año 2002, cuando adquirieron, “un campo en una zona que es netamente ganadera, que es en Quilino, al noroeste de Córdoba”, comentó Sofía Orodá. Un emprendimiento que en los inicios comenzó, “con la ganadería” y posteriormente desde hace, “alrededor de unos 10 años nos dedicamos con la cabaña estrictamente a la cría de animales de raza Brangus”. Un trabajo que los hijos de Walter Orodá realizan de manera mancomunada, por ejemplo, Sofía se encarga de “las relaciones sociales, las ventas, manejo un poco de los registros de lo que es la raza Brangus”, ya que como explicó “al ser animales de raza obviamente que tenemos una asociación donde se presenta información, se les realiza ADN a los animales, se denuncia nacimientos, y se hace un registro del crecimiento de las crías”. Mientras que, Elías y Pablo se ocupan de las tareas de campo, “cuidando las vacas cuando están por parir para que puedan parir bien y no tengan problemas, cuidando los terneros, controlando las raciones porque comen comida especial, más en el caso de animales que después concurren a exposiciones”, o sea en pocas palabras, es estar “detrás de todos los animales, todos los días”.

La actividad de la cabaña no es para nada sencilla, al contrario, es una tarea “difícil”, como explicó Sofía Orodá, ya que el establecimiento está ubicado en una, “zona con condiciones bastante adversas, con muy pocas precipitaciones, un clima mayormente seco con una vegetación bastante árida”, por lo que, “toda la pastura se produce en otro campo ubicado en otra zona que es un poco más agrícola y luego se lleva al establecimiento en donde tenemos la cabaña”. Además, “las madres del plantel, que son las madres de nuestro rodeo en general, están en el campo, ésas comen las pasturas que tenemos implantadas, pero después todo lo que va a exposición o que tiene un destino de remate élite, eso tiene un cuidado especial porque están encerradas en piquetes cerca de la casa, se las revisa todos los días, y se les controla la alimentación”, agregó.

En tanto el destino final del plantel, “que producen las madres en el campo es vender toda la producción y las que son élite las vamos seleccionando, porque ésas, una vez que cumplen el ciclo de concurrir a exposiciones van pasando como donantes o como madres de la cabaña”.

En cuanto a los animales que son seleccionados para las exposiciones, Sofía explicó que “lo que buscamos es la belleza fenotípica, que sean animales que sean lindos, en el caso de la hembra que no tengan ombligo en la parte de abajo, que tengan una ubre bien conformada, pero a su vez también que sean productivos, que tengan dos crías al pie porque eso habla de que la hembra es fértil”. Aparte de esas características los animales que compiten en la categoría más alta de las exposiciones deben tener, tanto hembras como machos, “de tres años a tres años y medio”, indicó.

Además de participar de las distintas exposiciones Cabaña El Porvenir, también realiza remates de animales, una venta que básicamente, como manifestó Sofía Orodá, “se destina a rodeos de crías, nosotros vendemos toros para gente que se dedica a la cría, que tiene grandes campos y que necesita toros para preñar a los rodeos de madres”. Son en definitiva el primer eslabón de esa cadena productiva basada en la “Genética de Excelencia” que permite a los productores ganaderos tener, “mejores números de preñez, de peso al destete, vender terneros más pesados”, y que le garantiza al productor que, al invertir, por ejemplo, “en la compra de un toro con genética obtener mejores rindes”. Una “Genética de Excelencia” que la familia Orodá ha desarrollado a lo largo de los años y que se ve reflejada en el máximo galardón internacional obtenido recientemente.