Multitudinaria expresión de Fe y devoción del pueblo jujeño hacia la Mamita del Cerro

Como en años anteriores a la pandemia, alrededor de 80.000 peregrinos provenientes de distintos puntos de la provincia de Jujuy llegaron a la localidad quebradeña de Tumbaya para venerar a la Virgen de Copacabana de Punta Corral. 

Esta tradicional manifestación de Fe popular es coincidente con la fecha litúrgica del Domingo de Ramos, día en el cual, desciende desde su santuario ubicado en Punta Corral, la Virgen de Copacabana hasta Tumbaya. Pero esa Fe, no solo se ve evidenciada durante la jornada destinada a la bajada del cerro de la imagen religiosa hasta la capilla de Tumbaya, sino que también se ve reflejada en el arduo esfuerzo de aquellos peregrinos que emprenden, dos a tres días antes, el ascenso al cerro para llegar hasta aquel lejano paraje de Punta Corral, inserto dentro de la desolada cumbre rodeada de montañas.

De la peregrinación al cerro participan, no solo hombres y mujeres jóvenes, sino también niños y ancianos, incluso familias enteras peregrinan por esas inmensas alturas, ya que ni las edades, ni la condición física son impedimentos para realizar la sacrificada caminata hasta el santuario. Una condición que se da por la motivación inherente a todo ser humano, que es la Fe intangible, ese lazo espiritual que nos conecta con las creencias que cada uno tiene y que es, en definitiva, la que les otorga la fuerza necesaria para lograr el objetivo.

Ni el frío, ni el calor, ni el cansancio que provoca el ascenso constante por esos caminos empinados y pedregosos pueden quebrantar el férreo anhelo de los peregrinos de llegar hasta el aposento de la Virgen y postrarse a sus pies. Solo allí, después de sumirse ante la imagen divina, los peregrinos se dan por vencidos ante el cansancio provocado por la travesía, pero llenos de gozo por haber logrado, después de una extenuante caminata de varias horas, llegar hasta Punta Corral demostrando su inclaudicable devoción a la Mamita del Cerro.

La bajada de la Virgen de Copacabana es otro ámbito homogéneo en la extensión de esa Fe inquebrantable del pueblo jujeño, en el cual, aquellos que por distintas razones no pudieron subir al cerro, esperan con ansias el arribo de la Mamita del Cerro a Tumbaya. Algunos se congregan en este pequeño poblado quebradeño desde muy temprano para tratar de llegar hasta alguno de los calvarios y allí esperar a la Virgen y desde ahí acompañarla en su descenso.

Mientras que otra gran mayoría de creyentes la esperan directamente en Tumbaya, ni unos, ni otros se diferencian entre sí, porque a todos los moviliza el mismo sentimiento, la devoción y Fe en la Mamita del Cerro, símbolo de esperanza para sus vidas. Ella es depositaria de todos los pedidos de miles de feligreses que se llegan el Domingo de Ramos y que emocionados, algunos hasta las lágrimas, le dan la bienvenida, levantando sus pañuelos blancos y sus ramilletes, imágenes que simbolizan esa ferviente veneración de un pueblo hacia su protectora.

Es un escenario enmarcado en la Fe y la devoción, y en la hermandad de ese sentimiento que los congrega, que los identifica como pueblo creyente y que los une bajo un mismo designio. Es así, que, en ese contexto, se sumó a esta conmovedora manifestación popular, el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, quien estuvo acompañado de su esposa, Tulia Snopek y su pequeña hija Guadalupe. Como uno más de ese pueblo movilizado por la Fe, el primer mandatario provincial participó de la misa y oró para que la Mamita del Cerro, “nos ilumine para tomar las mejores decisiones y nos dé fuerza como pueblo para superar los momentos difíciles que tenemos a nivel individual y colectivamente”, además de pedir por “más salud, trabajo y bienestar, en especial para las familias más vulnerables”. Un pedido que se hizo extensivo entre los miles de feligreses, ya que la Virgen de Copacabana o la Mamita del Cerro, como la denomina el pueblo jujeño, es el renacer de esa esperanza que cada individuo necesita en su vida.

El operativo de prevención y seguridad fue clave en el desarrollo de la peregrinación

Además, para que esta multitudinaria peregrinación se llevara a cabo de una manera óptima a fin de resguardar la integridad física de los miles de peregrinos que participaron, es que se dispuso desde el gobierno de la provincia de Jujuy un amplio operativo de prevención y seguridad. El cual estuvo conformado por distintos ministerios, entre ellos, de Seguridad, de Desarrollo Humano, de Infraestructura, de Ambiente y de Salud, además de la colaboración de empresas como Ejesa y Agua Potable.

De esta manera, se realizó un control de tránsito en distintos puntos del trayecto de la ruta nacional N° 9 para concientizar y prevenir cualquier tipo de inconvenientes viales. Fue un despliegue de más de mil efectivos de seguridad distribuidos en diferentes turnos, pertenecientes a la Unidad Regional N° 1 y N° 3, Policía Turística, Bomberos y Telemática, además de personal dependiente de la Dirección General de Emergencias que tuvo a su cargo la asistencia de los peregrinos en diferentes tramos del camino hacia Punta Corral. También el operativo de seguridad involucró a 75 efectivos del Ejército Argentino que conformaron grupos para realizar el patrullaje del camino en el cerro.

En cuanto al personal de salud involucrado para el operativo preventivo se contó con más de 180 profesionales pertenecientes al SAME, entre médicos, paramédicos y enfermeros, además de recibir la colaboración de personal de la salud provenientes de Córdoba, Salta y Tucumán.

Estos profesionales se instalaron en los 11 puestos estratégicamente apostados a lo largo del camino de ascenso hacia el paraje de Punta Corral, allí realizaron chequeos de salud y también asistencia médica a aquellos peregrinos que lo necesitaron.

Fue un operativo positivo, y esto se debe a que no fue algo improvisado, ya que la planificación para su desarrollo se dio con mucho tiempo de antelación, alrededor de un mes y medio, tiempo durante el cual se programó y coordinó las acciones que se llevarían a cabo a través de los distintos ministerios, y que desencadenó, que el operativo montado por el gobierno provincial fuera exitoso.