Villa Poopó posee una serie de atractivos turísticos e históricos

Este centro turístico exhibe vestigios de construcciones que representan su tradición minera, reminiscencias coloniales y un moderno balneario de aguas termales.

Villa Poopó se encuentra a unos 57 kilómetros de la ciudad Oruro, para llegar hasta el poblado se pueden tomar los diversos transportes públicos o mini buses -cuya parada se encuentra entre las calles Tejerina y Ayacucho- que salen desde la capital departamental. Villa Poopó es un pueblo apacible con mucha historia, en donde el turista podrá recorrer y descubrir no solo los circuitos turísticos sino también la entrañable calidez de sus pobladores.

 Ingenio Alantaña y las Dos Torres de Fundición

Al adentrarse a Poopó desde la ruta internacional Panamericana se divisa uno de los símbolos que identifican la principal actividad que se ha desarrollado en esta región, la minería, allí sobre el margen derecho de la calle principal de ingreso al pueblo se yerguen imponentes las “Dos Torres de Fundición”. Las cuales fueron construidas por la Compagnie Aramayo de Mines, en el año 1920, y en donde se realizaba el proceso de fundición previa calcinación de los minerales. Estas chimeneas, que en aquellas épocas fueran catalogadas como una innovación modernista para la actividad minera, aún hoy mantienen su estructura, inertes al paso del tiempo, custodiadas actualmente por la escultura de bronce de un minero, un distintivo que marca la historia intrínseca ligada a Poopó.

Sobre el otro extremo de la calle se encuentran “Las Ruinas de Alantaña”, un sitio que hoy guarda los vestigios, de lo que, otrora fuera, la primera infraestructura departamental destinada a la fundición de estaño. Una construcción edificada en la década del ’20, que fuera para aquella época una monumental obra de ingeniería industrial ya que en Poopó en esos años no se contaba con energía eléctrica. Para suplir esta carencia el ingenio contaba con un generador propio de turbinas que funcionaba a través de la energía hídrica, la cual obtenían de una lagunita, ubicada en el sector de las Dos Torres, de donde soltaban el agua y con la fuerza de ésta hacían funcionar el dispositivo generando la energía necesaria para el funcionamiento de la fundición. Allí fundían el mineral extraído de las minas cercanas, transformándolo en lingotes que posteriormente eran transportados hacia Potosí. El predio era un reflejo de la opulencia en pleno auge de la minería, ya que, como cuentan algunos pobladores, existía una gerencia equipada con gaveteros, escritorios y otros mobiliarios que fueron traídos desde el extranjero. Además, había una plaza principal en donde se concentraba la gente y una gran edificación que servía de almacén, estructura que aún se mantiene en pie. Actualmente sus ruinas con algunas estructuras de cemento, cal y piedras que aún se conservan, son el testimonio de que el “Ingenio Alantaña” fue una colosal obra, no solo de ingeniería avanzada para la época, sino también arquitectónica.

Iglesia San José de la Bamba y el Pueblo Antiguo

Continuando el recorrido sobre las orillas de Villa Poopó se ubica la Iglesia de San José de la Bamba, un patrimonio eclesiástico que según datos aportados por el arqueólogo Hugo Trujillo Pinto su primera edificación data del año 1535. En sus inicios edilicios fue una construcción sencilla pero conforme pasaron los tiempos a ese templo lo fueron ampliando, hasta que a finales de 1700 cambiaron el estilo arquitectónico pasando del barroco mestizo al neoclásico. La iglesia fue restaurada en varias oportunidades, siendo la última la que se hizo durante el gobierno de CoMiBol de la Patiño Mines a principios del siglo ´20, allí sacaron toda la cubierta y pusieron un maderamen de pino norteamericano traído desde Oregón -que la empresa minera mandaba a traer para el trabajo de las minas- al cual cubrieron con calaminas en 1930. Esta iglesia es uno de los patrimonios arquitectónicos coloniales que aún en la actualidad es punto de reunión de los pobladores, ya que allí se celebra en el mes de setiembre la Festividad al Señor Jesús de la Exaltación.

Contiguo a la Iglesia de San José se sitúa el Pueblo Antiguo (deshabitado desde 1925) que fue en tiempos coloniales y posteriormente durante la época de mayor esplendor de la actividad minera en Poopó, el lugar de residencia destinado exclusivamente a la clase campesina y a los indios mitayos que trabajaban en las minas. Mientras que la nueva urbanización de Villa Poopó estuvo destinada a la gente adinerada, a los “Grandes Barones del Estaño” como Aramayo, incluso en ese sector existía una importante tienda que funcionaba en la hoy conocida “Casa de la familia Ovando”, otro punto atractivo de Poopó por su particular arquitectura. El ingreso al pueblo nuevo era difícil, si los campesinos querían ingresar a la plaza debían pagar, una situación, que a pesar de que los campesinos ya residían en la nueva urbanización, se vivió hasta finales del siglo pasado. En el Pueblo Antiguo aún quedan las chozas abandonadas, con sus amplios patios, los que aún como en tiempos de antaño siguen siendo utilizados para el cultivo primordialmente de papas andinas.

El Rodeo de Toros es una de las tradiciones de Poopó

Una de las festividades que representa una tradición en Poopó es el Rodeo de Toros, la cual congrega a gran cantidad de público, no solo local sino además visitantes de otros puntos de Bolivia y hasta provenientes de otros países. Es una actividad que se desarrolla dos veces al año y que está coordinada correlativamente al calendario de efemérides, tanto nacional como local. En agosto cuando se celebra el 6 de agosto, Día de la Independencia de Bolivia, el Rodeo de Toros se lleva a cabo durante tres días consecutivos, mientras que en el mes de octubre (generalmente en la segunda quincena) cuando se conmemora el aniversario del municipio la actividad se desarrolla durante un fin de semana.

Una tradición que se realiza desde hace 60 años conmemorando la fecha patria y alrededor de diez años festejando la efeméride municipal. El Rodeo se realiza en la Plaza de Toros construida para tal fin, que se encuentra en la zona limítrofe del poblado, la Asociación de Taurinos es la encargada de contratar a los toreros que llegan desde Perú y de distintos puntos de Bolivia, mientras que los toros para la corrida son traídos, algunos desde Venta y Media, una localidad cercana a Poopó, y otros desde Perú. Las características del toreo son similares a las que se practican en España, pero sin maltratar al animal; con la particularidad de que la tradicional celebración que se desarrolla en agosto se realiza al son de la música autóctona. A la fiesta taurina llegan ocho grupos musicales que representan los ocho ayllus del municipio de Poopó, como Cabeza, Taraco, Pacaje, Pacaranca, Mojón, Puñaca, entre otros. En donde los sikus o sikuras en esa fiesta nacional hacen un concurso con su música autóctona, la Sikureada (esencia musical de la región en tiempos de época seca), allí los grupos tocan con un fervor inusitado para ver quién “gana” más aplausos de la multitud presente en la Plaza de Toros. Es una festividad única en donde confluyen la adrenalina propia de una corrida de toros con el emocionante sonido de los sikus, dos aditamentos que han convertido al Rodeo de Toros en una tradición inalterable.

Hotel- Balneario de Villa Poopó

El pintoresco poblado también posee un complejo para hospedarse dependiente del municipio, el Hotel Turístico Poopó que dispone de 31 habitaciones totalmente confortables entre individuales, dobles, matrimoniales, triples, habitaciones de diez camas para contingentes y familiares para cuatro, seis y ocho personas. Los servicios que ofrece el hotel son tv cable, ducha caliente, la mayoría de las habitaciones cuentan con baño privado. Además las personas que se hospedan en el hotel tienen acceso libre a la piscina, la cual está abierta desde las 6 hasta las 18 horas. El Hotel Turístico Poopó también cuenta con un Salón auditorio para charlas y otro para eventos sociales. Dentro del mismo predio que comprende al hotel se encuentra el Balneario Municipal, el cual dispone de una piscina y de un servicio de piletones individuales o familiares, dotados de aguas termales medicinales mineralógicas. Este complejo turístico ofrece al turista un lugar confortable para pasar un tiempo de descanso. Por reservas contactarse al +591- 67175998 (whatsapp).

Imágenes del pueblo